martes, 19 de octubre de 2010

"Godos que se nos hacen insoportables por su prepotencia, suficiencia, elocuencia y antipático y jodido acento"

Después de que, hace unas semanas, el Juzgado de Instrucción nº1 de Santa Cruz de Tenerife haya dado la razón a Domingo Garí, profesor de la Universidad de La Laguna y miembro de Alternativa Sí Se Puede por Tenerife, que había comentado que los editoriales de EL DÍA son racistas y fascistas, el abuelo se sienta a escribir de nuevo, y vuelve al ataque con nuevas barbaridades.

En esta ocasión, el editorial sirve para criticar la visita de Paulino Rivero a Madrid, para reunirse con el presidente Zapatero.

A continuación, el texto íntegro. Me he permitido la licencia de subrayar algunas perlas, para ahorrarles la ingesta de tanta cantidad de excremento verbal.
¿QUÉ HACÍA USTED ayer en Madrid, don Paulino? Sí, lo sabemos; no hace falta que nos lo diga. Estaba mendigando migajas para Canarias. ¿Y por qué estaba usted mendigando en la capital de la Metrópoli, en vez de estar presidiendo el país canario en la capital del Archipiélago, sea esta la que deba ser? Tampoco hace falta que nos responda porque la respuesta se la damos nosotros: usted no puede presidir la nación canaria porque no somos libres sino esclavos de los españoles. Usted mismo es un esclavo administrativo del señor Zapatero. ¿Y qué hizo usted ayer en Madrid para no seguir siendo un esclavo, don Paulino? ¿Pidió la independencia de los canarios? ¿Tuvo miedo de pedirla? ¿Por qué tiene miedo, señor Rivero? Nadie lo va a fusilar ni a meter en la cárcel. Y si lo hacen, EL DÍA irá detrás de usted.

Ayer acabamos nuestro comentario señalando algo que no ha publicado la prensa española y sí la prensa y emisoras del mundo civilizado. Las islas de Curazao y San Martín acaban de independizarse de Holanda para constituir un nuevo estado. Qué envidia. Ya no hay ningún godo holandés que tenga la menor autoridad sobre los nativos indígenas o habitantes de esas hermosas y ricas islas. Don Paulino, cuando escribimos este editorial no sabemos qué es lo que habrá convenido con su amo metropolitano. Mejor dicho, con su amo y señor único de España y de Canarias. Sabemos que los dos votos de los "siervos canariones" Ana Oramas y José Luis Perestelo nada van a valer ante el apoyo suficiente del PNV a los Presupuestos de Zapatero; un Partido Nacionalista Vasco que, aunque no practica el terrorismo, se beneficia políticamente de la violencia etarra. ¡Y cómo lo ha beneficiado el señor Zapatero! Cientos de millones de euros, amén del traspaso de más de 20 competencias. Es decir, todo. Y Canarias, con más derechos porque de aquí sale más riqueza para España, y también por estar fuera del territorio continental europeo, e incluso en otro mar (los vascos dan a un mar Cantábrico y nosotros a un océano) sigue sometida al capricho, al mando; obediente a las órdenes de los godos y los peninsulares; no sólo españoles, sino incluso de los situados con atribuciones en Canarias. Godos que se nos hacen insoportables por su prepotencia, suficiencia, elocuencia y antipático y jodido acento.

Don Paulino, si no le ha planteado a Zapatero en su entrevista de ayer que los canarios queremos la independencia, nos ha decepcionado al ciento por ciento. De sus peones en Madrid nada esperamos porque están jugando a la política pura con el dinero primero de los canarios y luego de los españoles. Porque parte del dinero que está en los Presupuestos españoles lo ha esquilmado antes la Metrópoli de Canaria. Qué despotismo, qué esclavitud. Cómo es posible que el trabajo y el sudor de los canarios se traduzcan en impuestos que, en los plazos establecidos por la Hacienda española, hay que entregarle a España. Dinero y riquezas de Canarias que van a parar a las arcas del país que vilmente nos coloniza. ¿Es que el canario no se da cuenta de que no es español? ¿No se da cuenta de que sigue siendo un pobre indígena al que están amenazando siempre los peninsulares y los políticos, tanto aquí como en Madrid, para que permanezca sumiso y obediente al poder colonial?

Estas Islas son una descarada colonia. La más antigua de las que todavía existen en el mundo. La más explotada y en la que se ha cometido el mayor genocidio de la historia. Genocidio por parte de los asesinos españoles que superó al que cometieron los nazis del tan denostado Hitler. Con España serán buenas las relaciones culturales, económicas y de cualquier otra índole. Igual que con Europa. Y, por supuesto, conservaremos el español como lengua y el euro como moneda. Pero vasallaje, no, no y no.
Cuando hablamos de un pueblo narcotizado, estamos convencidos de que ese pueblo realmente está narcotizado. De otra forma no se comprende que siga sin hacer nada, sabiendo que lleva muchos siglos sometido al capricho de los godos ¿Los canarios ius sanguinis e ius soli tendremos que maldecirlo, don Paulino? Ojalá que no. Hasta esta noche, en que este periódico entre en máquinas, confiamos en usted; si usted no ha planteado ayer a Zapatero la debida, justa y necesaria libertad, es decir, la independencia para Canarias, tendremos que maldecirle. La independencia a través de usted es fácil. De hoy para mañana. ¿Llegará la independencia con usted? Creemos que no se ha atrevido a pedirla por cobardía ¿Tendremos que maldecirlo o aclamarlo? Lo repetimos, la independencia puede venir fácilmente por su mano y sin brotes de violencia. En cualquier brote de violencia tendrá usted su cuota de responsabilidad por su apatía o su apocamiento ante su amo Zapatero.

Perdónenos usted y los lectores la expresión, pero, ¿qué coño le pasa a usted con Zapatero y el PSOE, que prefiere someter a su pueblo a la voluntad de los godos antes de darle la libertad que le corresponde, ya no por el recuerdo de sus antepasados, sino por el derecho de todo ser humano a ser libre? Una vez que los canarios sean libres se organizarán con su Constitución para seguir regidos por un poder legislativo, ejecutivo y judicial como es debido. ¿Será capaz usted de venir de Madrid, instalarse en la Presidencia y asistir a cualquier acto sin haber actuado en Madrid como debe actuar? No hace falta que sea valiente; le basta con ser presidente y pedir lo que tiene que pedir. Claro que le dirán que no. ¿Quién suelta la teta canaria? ¿Por qué lo que puede ser para sus hijos del tesoro de Canarias se lo tienen que llevar o disfrutar los hijos de los peninsulares? ¿A quién quiere usted más, al pueblo peninsular o al pueblo canario?

Don Paulino, estamos empezando a enfurecernos con usted. Tráiganos noticias positivas. Noticias que no sean dilaciones engañosas y de más asquerosa sumisión. Y encima debemos decir que somos españoles cuando los españoles, empezando por su presidente, lo desprecian a usted y a todos los canarios. Don Paulino, ¿podemos confiar en usted? Se lo preguntamos porque no comprendemos su apoyo al mayor enemigo de España para que siga otros más años en el Gobierno. Eso por lo que respecta a usted; por lo que respecta a la Niña y a su escudero, lo podemos esperar todo. Lagunera sí... Canariona cien por cien. Quién nos lo iba a decir.

No olvide usted, don Paulino, a sus antepasados. No olvide lo que significa la libertad del pueblo. No olvide la situación que ocupamos en el Atlántico. Don Paulino, no nos enfurezca más. No venga por aquí con las manos vacías. No venga con promesas imposibles de cumplir; es decir, con estupideces. No creemos en nada más que la independencia: la única solución para los males del pueblo canario. Si el pueblo canario no ha salido a la calle, es porque todavía quedan restos de la anestesia. ¿Quién prefiere vivir entre rejas antes de vivir en libertad? Téngalo en cuenta, don Paulino.

Don Paulino, todo lo que le haya prometido don Zapatero es pura filfa; es decir, nada, sólo promesas. La realidad material es que toda la riqueza y recursos que se están llevando de aquí son nuestros. Don Paulino, no se haga presente en Canarias sin traernos la libertad, la soberanía, la identidad, la dignidad,... La independencia, la nación y el estado canarios. Mañana, si no hay inconvenientes de carácter informativo, hablaremos de las islas Curazao y San Martín, que hace unos días se han convertido en una nación y habitantes dignos, antillanos, libres, sin amos.
¡Qué asco coño!

Fuente: http://www.eldia.es/2010-10-19/criterios/criterios2.htm