Pese a que todo el mundo pensó que sería una temporada de transición, el equipo blaugrana, dirigido desde el banquillo por el joven técnico inglés Terry Venables, sustituto de César Luis Menotti, y con el escocés Steve Archibald como principal refuerzo, fue el claro dominador del Campeonato y buena prueba de ello es que desde este primer partido de Liga ocupó el liderato hasta el final.
Diez años después del inolvidable 0 a 5 en el Bernabéu, el Barça logró otro resultado histórico, que si no hubiera sido por la mala suerte seguramente estaríamos hablando de otro 0 a 5 al conjunto madridista. El once de Venables, con Urruti, Sánchez, Migueli, Alexanco, Julio Alberto, Víctor, Schuster, Calderé, Rojo, Archibald y Carrasco, demostró su superioridad a lo largo de los noventa minutos generando numerosas y muy claras ocasiones de gol.
Al inicio del encuentro, el joven jugador de la cantera Ramon Maria Calderé estrelló el balón en el larguero de la portería de Miguel Ángel. Pero no fue hasta el minuto 46 que se inauguró el marcador, cuando un centro de Rojo fue desviada por el defensa blanco Ángel al fondo de su propia portería. Pese a que Calderé envió otra pelota al palo de la portería madridista, el claro dominio blaugrana no se reflejó hasta los instantes finales del partido, con un gol del delantero Archibald en el minuto 85 y otro del propio Calderé en el 90. El centro del campo del Barça, con un característico y espectacular pressing sobre el contrario, que tuvo continuidad a lo largo de la temporada, dejó impresionado al público madrileño. En un ambiente bastante hostil, los jugadores azulgrana dejaron patente su superioridad total.
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